Fin del Gobierno

Guzmán Blanco no tuvo un fin radical, sino sucedió por varios sucecos que poco a poco hicieron que él perdiera el interés por seguir gobernando el país. Empezando por los constantes conflictos con la iglesia, la crisis con los estudiantes, y sumándosele a esto los movimientos anti-guzmancistas y problemas internacionales con otros países como Inglaterra. Todos estos acontecimientos, hicieron que Guzmán Blanco pidiera la renuncia definitiva en 1887, por lo que designa a Hermógenes López para que termine su perído. Entre 1887 y 1889, resuelve los problemas limítrofes con Inglaterra. Renuncia a sus cargos diplomáticos en 1889 y se dedica a escribir sus memorias. Pasa los últimos años de su vida en Paris y muere el 28 de julio de 1899.